Gran polémica ha causado en Francia el caso de un niño de 9 años abandonado que sobrevivió dos años en su casa de la localidad de Nersac, el oeste del país.

El menor sobrevivió entre 2020 y 2022 comiendo únicamente comida enlatada y pasteles, y se veía en la obligación de robar verduras a sus vecinos, según recuenta el diario español El País. “El niño abandonado vivía sin calefacción ni electricidad, y tenía que dormir con tres edredones (para no pasar frío)”, apuntó el citado periódico.

Lo llamativo del caso es que el niño acudía a clases con normalidad y tenía buenas notas. Esto habría despistado completamente a los servicios sociales franceses, que no descubrieron el abandono del menor.

“Reto a cualquiera que pueda decir que hubiera detectado esta situación”, señaló la alcaldesa de Nersac, Barbara Coutourier, a la prensa local.

Madre procesada

La madre del menor, que ya fue condenada, había abandonado a su hijo para vivir con una amiga tras el divorcio de su esposo.

La mujer, de 39 años, defendió su inocencia, asegurando que vivía con su hijo. Sin embargo, esta versión fue desmentida por los vecinos que descubrieron el estado de abandono en el que vivía el menor.

El menor, quien ya no quiere volver a ver a su madre, ha quedado al cuidado de una casa de acogida.