Con el tradicional “Kacharpari” (baile de despedida) en el Santuario del Señor de Huanca concluyó la festividad de la Virgen del Rosario de Huallhua —declarada Patrimonio Cultural de la Nación en el 2014—, que se celebró desde el viernes 6 de octubre en el distrito de San Salvador, provincia de Calca, región Cusco.

Las diecisiete comparsas conducidas por mayordomos y caporales participaron desde la mañana de ayer, en el peregrinaje hacia el apu Pachatusan, donde está la imagen del Señor de Huanca, para agradecerle por el desarrollo de la fiesta en honor a su madre.

La bienvenida de la congregación mercedaria, a cuyo cuidado está al templo, fue con una misa en la que se destacó la importancia de mantener la fe en Dios y su madre, en su advocación de la Virgen del Rosario, con ese cariño y amor que se expresa en la otrora hacienda de Huallhua.

Los actos en honor a la Virgen del Rosario comenzaron, como es tradición, con el “Tiachikuy” o la presentación de los mayordomos y comparsas en el páramo Huallhua, donde apareció la figura de la Virgen después de un deslizamiento. El espacio está al frente del Santuario del Señor de Huanca y lo divide el río Vilcanota.

Fuegos artificiales, misas, procesiones

Después hubo una quema de fuegos artificiales, misas de entrada y central, procesiones y el despliegue de las diecisiete danzas autóctonas y típicas del Cusco, un espectáculo que se ofrece a un costado de la pequeña capilla de Huallhua, adonde este año llegaron cita miles de cusqueños y turistas.

La fiesta continuó con el compartir de comida típica como el chiriuchu (lechón al horno), entre otros potajes, acompañados de gaseosas y cervezas en los cargowasis o casas de cargo, que están en el mismo distrito cusqueño de San Salvador.

La fiesta concluyo ayer en la plaza de Armas de San Salvador, donde hubo presentaciones artísticas y las escenas de despedida de los fieles con fuertes abrazos hasta el próximo año.

Patrimonio Cultural de la Nación

La fiesta en honor a Virgen del Rosario de Huallhua fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación en el 2014, mediante la Resolución Viceministerial 004-2014-VMPCIC-MC, por ser una muestra del fervor religioso que reafirma la devoción e identidad cultural de todos los sectores de la población salvadoreña y de su entorno, consolidando su integración social y cultural.