El doble asesinato ha conmocionado a Brasil. En tanto, el padre del menor de edad, quien también fue atacado, ha quedado parapléjico

Un doble asesinato ocu­rrió en el municipio de Patos, al extremo este de Brasil. Un menor de 13 años mató a su madre y a su hermano e hirió de gravedad a su padre lue­go de que le prohibieran jugar con su celular. Los crímenes ocurrieron tras una discusión el pasado sábado 19 de marzo.

Los reportes difundidos indican que el progenitor, un sargento retirado y de nombre Benedito, le qui­tó el móvil al adolescente por su bajo rendimiento escolar.

Tras retenerle el equipo tecnológico, el militar re­tirado fue a una farmacia a comprar medicamentos para su esposa.

En estas circunstancias, el joven tomó el arma de su padre, que estaba en la oficina, se acercó al cuarto de su madre y le efectuó un disparó provo­cándole la muerte.

“La madre estaba es­perando en la habitación, acostada, durmiendo. Lle­gó, le puso la pistola en la cabeza y le disparó”, informó el delegado Re­nato Leite, responsable del caso.

Ante tal situación, fue increpado por un herma­no menor, a quien luego persiguió por la casa; sin embargo, el atacante fue sorprendido por su padre, que había regresado a la vivienda. En este contex­to se produjo el otro ase­sinato.

“Llegó Benedito, tra­tó de intervenir para que soltara el arma y termi­nó disparándole a él, que cayó en la habitación. El hermano, al ver a su papá caído, fue a tratar de ayudar, lo abrazó; ahí fue cuando le disparó por la espalda a su hermano”, agregó Leite.

Tras el tiroteo, el mu­chacho de 13 años pidió ayuda e intentó tramar un escenario de robo dentro del hogar.

“Entonces, con frialdad, dejó el arma donde esta­ba, llamó a los servicios de emergencia y trató de hacer (parecer) que había sido un robo, que habían entrado (los ladrones). Pero después de toda la diligencia que hicimos lo­gramos esclarecer este caso”, explicó el delegado.

Tras las investigacio­nes, el joven fue enviado al Centro Educacional de Adolescentes da Paraíba, donde permanecerá a dis­posición de la Justicia y del Ministerio Público por 45 días.

El padre, de 56 años, se encuentra parapléjico, se­gún el cirujano que lo está atendiendo. La madre y el hermano fueron enterra­dos el domingo pasado.

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Source: RPP