El acceso legal por violencia en algunas zonas rurales es casi nula. La ministra de Cultura Patricia Balbuena resaltó que a la fecha, en las localidades alejadas el delito de violencia y abuso sexual, aún es “negociable”, porque las comunidades crean sus propias reglas y entre ellas, la sanción por el delito de abuso sexual se “soluciona” con el pago de animales y otros bienes.

Otra realidad que observó en estas localidades como Awajun, es que las víctimas de maltrato llegan al suicidio porque los hombres nunca aceptan la existencia de agresión y solo con la muerte confirman que fueron víctimas de violencia para que la comunidad actúe contra el responsable.

La única forma que encuentran para ser escuchadas es el suicidio y solo eso desencadena en el castigo del hombre. La violencia está arraigada en la sociedad”, expresó hoy, durante su ponencia sobre Prevención y Atención: Violencia sexual hacia niñas, adolescentes y mujeres indígenas con enfoque cultural, en la Mesa Regional de Prensa que se realizó en Cusco.

Una de las dificultades para no frenar estas situaciones es que estas comunidades no permiten la intervención del Estado, porque aún no confían en el apoyo que podrían recibir.


Source: Correo