Por: Lic. Enrique Aguirre Castro

Arribó al Perú, El Papa Francisco, después de más de 30 años que un Sumo Pontífice llegase al país y se tiene previsto que tenga mucho contacto popular, que nos hará mucho bien espiritual a los peruanos, en homilías y misas multitudinarias, en las ciudades de, Lima, Puerto Maldonado y Trujillo.

Recordamos con nostalgia, pero mucha devoción cris­tiano-católica a su Santidad Juan Pablo Segundo, que un 3 de febrero de 1985, arribo al Aeropuerto Alejan­dro Velasco Astete del Cusco. Era una mañana fría, con cielo totalmente nublado y ligera llovizna; pero el “Tayta Inti”, logro salir y abrir el cielo cusqueño y permitió que Karol Wojtyila, nombre original de, Juan Pablo Segundo, “el Papa Viajero”, con su sonrisa fran­ca, nos regalara espiritualidad, Fe en Dios y en un mundo mejor.

Las calles cusqueñas por donde se dio su paso, fue­ron abarrotadas por miles de personas, (como seguro ocurrirá hoy, en Puerto Maldonado-Madre de Dios), muchas de las cuales madrugaron, para verlo aunque sea un instante. Varones, mujeres incluso embaraza­das, niños y ancianos esperábamos con con mucha emoción ver al Papa Juan Pablo Segundo y tuvimos oportunidad de mirar en el Papa Móvil, su imagen santa, que años más tarde permitiría que Juan Pablo Segundo, fuera beatificado.

El Jaukaypata, la Plaza de la Festividad de los Inkas, nuestra Plaza Mayor, era un alboroto, pues incluía la ruta que conduciría al Papa Juan Pablo Segundo, al Parque Arqueológico de Sacsaywaman, donde solem­nemente, se dio la “Coronación Pontificia”, de nuestra Mamacha del Carmen de Paucartambo.

Retornando al presente, a la visita del Papa Francisco (en latín, Franciscus), su nombre antes de asumir el pontificado fue, Jorge Mario Bergoglio, nació en Bue­nos Aires, el 17 de diciembre de 1936, es el 266º, Papa de la Iglesia católica. Como tal, es el jefe de Es­tado y octavo soberano de la Ciudad del Vaticano. En nuestro modesto entender es por su actitud y modo de ser, el “Papa de la Humildad y la Sinceridad”.

Si bien se invertirá cerca de 30 millones de soles en la visita al Perú, del Papa Francisco, no se puede medir ni monetizar el valor social y sobre todo espiritual, que nos regalara a todos los peruanos, la visita del representante de nuestro Señor Jesucristo en la Tie­rra, que debe permitir reflexionar a gobernantes, po­líticos y población de la importancia de luchar unidos, contra el cáncer social de la corrupción que se ge­neralizo e hizo metástasis, la inseguridad ciudadana que se estaría incrementado, y como no para tener empleo-trabajo, y desarrollo económico-social, prio­rizando, poblaciones en situación de vulnerabilidad o de pobreza y extrema pobreza, juntamente la anemia y desnutrición crónica infantil.

El Papa Francisco visita el país desde ayer hasta el 21 de enero y hoy el Sumo Pontífice estará en Puer­to Maldonado-Madre de Dios, ciudad afectada por la minería ilegal, trata de personas y trabajo infantil. Su segundo destino será Trujillo-La Libertad símbolo de los efectos causados por reciente Fenómeno del Niño Costero. El último día visitará la Catedral de Lima, el templo de las Nazarenas, (recinto del Señor de los Mi­lagros) y, en la Base Aérea Las Palmas, ofrecerá misa multitudinaria. Bienvenido, “Papa Francisco”, gracias por tu Humildad y Sinceridad, que los políticos debie­ran imitar. Es nuestra Opinión.


Source: El Sol