La institucionalidad y la estabilidad del país serán los temas de fondo que tendrán un protagonismo intrínseco en la sesión que hoy se desarrolla en el Congreso para debatir la moción que plantea la va­cancia del Presidente de la República por presunta incapacidad moral. Y son dos factores primordiales en el marco del respeto al modelo democrático que ha llevado al Perú a ser una nación estrella en cre­cimiento económico y solidez financiera en la última década.

Mantener al país en esa vía de desarrollo y soste­ner los macroindicadores económicos en positivo requiere precisamente del pleno respeto a esa ins­titucionalidad que nos ha convertido en protagonis­tas con perfil propio en la región latinoamericana, particularmente, y en el concierto de naciones, en general. Y la estabilidad, tanto política como eco­nómica, van juntas de manera inseparable como la base sólida que sustenta la expansión y el aumento de la riqueza, aquel vital componente que nos ha colocado también como una de las naciones de ma­yor éxito en la lucha contra la pobreza.

El riesgo de una vacancia presidencial afectará, sin duda alguna, esa institucionalidad y estabilidad que nos ha costado años de esfuerzos consolidarla. Así lo han alertado diversos actores políticos, empresa­riales, sociales, académicos e incluso religiosos. Allí tenemos la posición hecha pública por la Defenso­ría del Pueblo, la Conferencia Episcopal Peruana, la Confederación Nacional de Instituciones Empresa­riales Privadas, entre otras, que han advertido sobre el perjuicio de un hecho de tal magnitud.

Ante este panorama, es necesario que cada parti­cipante de este proceso deponga todo tipo de inte­rés político o particular, y asuma su responsabilidad histórica de defender la continuidad institucional y velar por el delicado equilibrio que nos impulsó a ser el país de mayor proyección, escenario de grandes cumbres internacionales y de comprobada vocación integracionista. Sería una lástima que todos estos logros se pierdan en la jornada de hoy, dependiendo de la votación que la representación parlamentaria emita durante la sesión tras escuchar la defensa del presidente Pedro Pablo Kuczynski.

El proceso previsto para hoy tiene que desarrollarse dentro de los cánones constitucionales. El marco de­mocrático existe, lo mismo que la estructura legal, para que el debate y procedimientos se conduzcan hacia el mismo norte de los intereses nacionales. Aquí no se trata solo de una preocupación ciudada­na ante la incertidumbre que reviste una vacancia presidencial, sino también de una inquietud de or­ganismos supranacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA), que ha visto conve­niente enviar una misión para observar el panorama político del Perú.

No es la primera vez que nuestro país ha enfrentado este tipo de contingencias que afectan la estabilidad e institucionalidad. Solo el esfuerzo de los peruanos ha permitido superar tales trances, y la jornada de hoy es una valiosa oportunidad para demostrar que todos podemos aportar a la madurez de nuestra de­mocracia.

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Source: El Sol