Siete detenidos y cuantiosos daños materiales dejó la toma del campamento minero del proyecto “Utunsa” de la empresa Anabi SAC por pobladores de la comunidad de Huanca Umuyto, ubicado en el distrito de Haquira, provincia de Cotabambas, Apurímac.

Los comuneros rechazan la presencia de la minera instalada en sus territorios comunales, ante el temor que sus principales fuentes hídricas sean contaminadas por las actividades de extracción y procesamiento de oro.

No obstante, se llegó a conocer que el conflicto se reactivó en esta parte de la región ante la negativa de la empresa para sentarse a dialogar con dirigentes de los comuneros.

El incidente tuvo lugar el último sábado cerca de las 11 de la mañana cuando más de 300 pobladores de la mencionada comunidad ingresaron por la fuerza a sus instalaciones y bloqueando la principal vía de acceso.

Tras la toma y negándose en abandonar las instalaciones, un contingente compuesto por 120 efectivos policiales se trasladó hasta el lugar de los hechos para restablecer la paz social en la zona.

De acuerdo a lo informado por el comando policial de la Región Policial de Apurímac, el oficial encargado de las operaciones intentó dialogar con los comuneros, sin embargo, lejos de llegar a acuerdo, desde las partes altas aledañas al campamento comenzaron a lanzar piedras lo que obligó al uso de bombas lacrimógenas.

Durante el enfrentamiento y posterior desalojo siete pobladores fueron intervenidos, entre los que se encontraba un menor de edad. Horas después por decisión del fiscal adjunto de la Fiscalía Mixta Provincial de Challhuahuacho, Julio Hinojosa, dispuso la libertad de todos quedando en calidad de citados.

Este conflicto que viene incubándose desde el 2015 fue alertado en su oportunidad ante las marchas y contramarchas en las reuniones sostenidas entre funcionarios de la PCM y comuneros sin llegar a acuerdos concretos.

Los problemas se agudizaron en el 2017 cuando se conoció los resultados de una visita técnica efectuada por la OEFA, que ordenaba la paralización de las operaciones mineras toda vez alertaba de una potencial contaminación de las aguas en toda la microcuenca.


Source: Correo