La jefa zonal de La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida) en Cusco, Violeta Leyva, formuló una invocación a las nuevas autoridades de esta región para que promuevan programas de prevención y rehabilitación en los casos de consumo de drogas, en cumplimiento de lo señalado en el artículo 73, inciso 7 de Ley Orgánica de Municipalidades.

Así lo expresó al jurar como integrante del Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) del Cusco, y destacar que no se trata solo de priorizar un programa sino de destinar el debido presupuesto para que sea efectiva cualquier iniciativa.

“El consumo de drogas, principalmente alcohol, es un problema latente en la región Cusco y son las nuevas autoridades las llamadas a enfrentar esta realidad”, puntualizó.

Según estadísticas, la ciudad imperial se ubica en el noveno lugar en el ranking de consumo de drogas legales (alcohol y tabaco) con un 26.1% y tercero en consumo de drogas ilegales con un 5.5%.

De igual forma, Leyva Estela informó que, durante 2018, fueron 26,877 personas las que participaron en programas preventivos que se ejecutaron a través de las direcciones regionales de Educación y Salud, así como de las municipalidades de Cusco, Calca y Wanchaq, los que demandaron una inversión de S/ 1’401,184 financiados por Devida.

En el ámbito educativo, 23,830 alumnos de 38 instituciones educativas de las provincias de Calca, Canchis, Cusco, La Convención, Quispicanchi y Urubamba participaron en jornadas orientadas a desarrollar habilidades psicosociales para prevenir el consumo de drogas, iniciativa ejecutada a través de la Dirección Regional de Educación del Cusco (Drec).

Con las municipalidades de Cusco, Calca y Wanchaq se ejecutaron programas en el ámbito comunitario, en los que participaron 1,487 personas de zonas focalizadas, quienes recibieron talleres socioeducativos relacionados con la promoción de estilos de vida saludables, buen uso del tiempo libre, talleres de formación socio laboral y de fortalecimiento de la familia.

De igual forma, 780 personas participaron del programa Familias Fuertes Amor y Límites, ejecutado a través de la Drec en 38 instituciones educativas de cinco provincias (Calca, Canchis, Cusco, Quispicanchi, La Convención y Urubamba), con el propósito de fortalecer los lazos familiares como mecanismo de prevención del consumo de estupefacientes.

“Estas cifras son pequeñas en comparación a la magnitud del problema; sin embargo, si las nuevas autoridades asumen esta responsabilidad estoy segura que las estadísticas negativas se podrán revertir”, sentenció la titular de Devida en Cusco.


Source: Correo