Se trata de peruanos que se fajan todos los días más de 12 horas en el trabajo pero a fin de cada mes, solo reciben un mísero sueldo por todo el sacrificio. En otras palabras, son trabajadores que son parte de una política en la que sus salarios y sus derechos laborales se ven reducidos a favor de la competitividad de la empresa.

Y es que un trabajador cualquier labora en este país con un sueldo mínimo de 750 soles mensuales, con 12 horas en promedio y recortándole los beneficios sociales. Lo contrario ocurre en otras realidades.

En California Los Ángeles (EE.UU), el salario mínimo es de 8 dólares la hora, pero las empresas pagan 9.50 dó­lares para arriba. En San Francisco, el mínimo es $12.74 hora y a partir del 1 de enero 2017 será de $13.05 hora, 8 horas y 40 semanal más horas extras con todos los beneficios de ley.

En el Perú con un sueldo miserable de 750 soles men­suales la gran mayoría vive en condición pobre y extrema pobreza y, recortándoles aún más sus ingresos, estare­mos creando más ‘cholos baratos’. Recordemos que hace 25 años Alberto Fujimori desmanteló la estabilidad laboral y los sindicatos.

Reiteramos, la dura realidad peruana es que, efectiva­mente, los empleados de muchas empresas vienen traba­jando entre 10 a 12 horas diarias como mínimo y que, en realidad, sus empleadores sólo les pagaban por 8 horas. En el Perú, según el Ministerio de Trabajo, más del 35% de la PEA reconoce trabajar más de 60 horas por semana y más de un 50% reconoce hacerlo por encima del máximo legal actual de 48 horas por semana. Sin embargo, lo peor es que, según la Encuesta Nacional de Hogares, el 33.4% de los trabajadores en nuestro país no sólo labora más de 60 horas, sino que lo hace a un “promedio” de 71.7 horas por semana.

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No nos olvidemos que en las organizaciones serias y formales, que son apenas el 21%, pagan prácticamente 15 sueldos al año y una empresa no piensa en solamente pagar sueldos mensuales, sino previsionar desde antes dos sueldos (gratificaciones), más un sueldo (CTS) y un porcentaje solidario del empleador (9%) más por Essalud.

Será por eso que el ministro de Economía dice errónea­mente que la mano de obra es cara, cuando en realidad que el costo anual es de 11250 nuevos soles más o me­nos, y si lo dividimos entre 12 meses no pasa los mil soles y apenas llega a 937.50 soles al mes. Por tanto, creemos que lo que está buscando este gobierno es competitividad, sobretodo, en la mano de obra y dejarla casi al mismo nivel de los operarios chinos. Finalmente, surgen varias interrogantes; entre ellas: ¿Por qué un empresario usaría eficientemente la hora de mano de obra, si le cuesta lo mismo 8 horas que 12 horas? ¿Por qué algún empresario invertiría en capacitar a su personal o en comprar tecno­logía, si su ineficiencia puede ser absorbida gratuitamente por su mano de obra empleada? Para aumentar la capaci­dad de producción es menos “costoso” aumentar la “meta por empleado” por el mismo sueldo y más horas, que comprar equipos más modernos o capacitar a la mano de obra. En muchos casos, éste es el incentivo perverso que impide que se aumente la productividad de la mano de obra y, por qué no decirlo también, para mantener conte­nida la oferta laboral e impedir el nivel de empleo aumente a un ritmo mayor. Finalmente, en este país la explotación salarial continúa vigente desde hace decenas de años sin que ningún gobierno, ni mucho menos el pueblo en su conjunto diga ‘basta’ a este tipo de atropellos. Así sea.

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Source: El Sol